Una huelga de taxis pone en peligro el Gran Premio de Holanda

El Gran Premio de Holanda de Fórmula 1 está en peligro de suspensión. El motivo es que se avecina una huelga de taxis a las puertas del circuito de Zandvoort. La protesta se debe a que los conductores de la localidad de Haarlem no podrán desplazarse a un municipio que tan sólo está a 11 kilómetros de distancia –algo más de 20 minutos en coche– para recoger pasajeros que acudan a cualquiera de las pruebas del fin de semana.

Alrededor de 150 taxistas de la región holandesa exigen mediante una carta al ayuntamiento una solución inmediata o de lo contrario adoptarán «medidas extremas» como una manifestación, e incluso bloquear las entradas al circuito, lo que impediría el fácil acceso a Zandvoort. Un escrito que también ha sido enviado a la organización del Gran Premio.

La molestia de los trabajadores se debe a la prohibición de su permiso para acceder al municipio donde se reanudará la Fórmula 1 después de las vacaciones. Sólo podrán circular por la zona aquellos que residan en Zandvoort o las empresas con sede en este pueblo costero de Holanda, las cuales recibirán un pase especial.

Esta problemática afectará a los aficionados que ansían la vuelta del deporte más importante en el mundo del automovilismo. Pero, evidentemente, perjudicará en mayor medida a esos trabajadores del sector del taxi de Haarlem que no podrán hacer su trabajo en un municipio colindante al suyo. Se espera que más de 100.000 personas asistan al circuito de Zandvoort a lo largo de todo el fin de semana y el flujo económico que ello conlleva.

Respuesta de la organización